Si la boda se celebra en verano, el color azul aguamarina es uno de los colores más recurrentes. Y es así porque este color transmite en sí mismo una sensación de frescura y si a ello le agregamos el amarillo que es un color que transmite alegria, la combinación es perfecta.Los elementos principales son las flores amarillas y los satenes en azul aguamarina. Para los centros de las mesas pueden confeccionarse temas florales hechos con varias capas de flores amnarillas; una buena posibilidad son las rosas, abundantes en cualquier época del año y que tienen diferentes tonalidades.
Este entorno puede ser complementado con velas y cintas de satén, que se pueden colocar en las sillas, en las servilletas, velas o hasta en la mesa.
No hay que olvidar que, cuando se elige un tema, hay que aplicarlo a toda la boda: la torta, el ramo de la novia, el boutonier del novio y la decoración del espacio de la ceremonia.
